DELHI

Delhi, donde el caos comienza

Dejo Delhi para el capítulo final. Realmente la verdadera y escasa visita a Delhi fue al principio del viaje, recién llegados de España pasamos un día entero (sin su noche) en la capital India. Alquilamos un taxi durante 8 horas que nos llevó a varios de los sitios más característicos de Delhi. Todo bajo la atenta recomendación de Patri, una amiga que lleva algún año viviendo allí. La volví a encontrar el último día a la vuelta, pero sólo para echar las típicas cervezas de rigor por la noche. Delhi… es demasiado grande. Como todo lo que es tan grande, tiene multitud de sitios para visitar, y éstos no carecen de encanto. Pero a mí creo que se me haría dífícil vivir en una ciudad como Delhi. Tiene de todo, desde barrios más modernos y preparados hasta los slums en los que la miseria es la única realidad que se conoce, pasando por la caótica y en cierta manera encantadora Old Delhi. Me chocó viajar en Metro. Mientras en la superficie la India sigue su curso, sus tradiciones y ese filtro a través del cual ven la vida, en el metro todo se convierte simplemente en eso: un metro. Como cualquier metro de cualquier ciudad del mundo: excesivamente fresco, nuevo, aséptico, limpio, moderno… pareces transportado a otro sitio totalmente distinto, como si ahí abajo se pudiera ocultar la realidad que existe arriba. El último día en Delhi me dio para quedarme en el barrio de Paharganj y hacer las típícas compras de última hora en el barato Main Bazaar, para reencontrarme con un grupete de andaluces con los que estuve tomando las últimas cervezas, también para volver a ver a una pareja de vascas que conocí en Agra, y apurar en definitiva las últimas horas en este extraordinario país. Calles de Old Delhi Contrafoto a indios fotografiándome, Delhi Vistas de Delhi desde su gran mezquita El Templo bahaista del Loto, Delhi

3 semanas dan para bastante en la India, si las aprovechas. No hemos ido con excesiva prisa pero tampoco con calma, a razón de un par de días por sitio, en algunos lugares algo más, y aún así ¡qué sinfín de cosas que quedan por visitar! Puedo confirmar lo que todo el mundo ha oído siempre: la India no deja indiferente a nadie. A mí personalmente me gustó mucho, lo coloco en la lista de esos países que son diferentes, y su diferencia los hace sensacionales. La próxima vez tocará visitar el sur del país, creo yo, algo totalmente distinto, por lo que me han contado. Mientras tanto hasta aquí llega este diario, un poco serio ha quedado, a medio camino entre contar mis experiencias personales y detallar lo que el viajero puede encontrar en cada sitio de los que he visitado. Ha quedado un poco en tierra de nadie, y me ha faltado más dosis de humor para hacerlo más ameno. Pero es lo que hay, y lo he conseguido acabar, que no es poco. Hasta otra!!

Todas las Fotos

 

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *