Inle Lake, vida en el lago

Inle Lake, vida en el lago

Inle Lake, vida en el lago

La recompensa a nuestros últimos 3 días de trekking desde Kalaw fue llegar a Inle Lake, posiblemente el destino más visitado de todo Myanmar tras Bagan. El trekking acabó en Tone Le, en el oeste del lago, desde donde una barca nos cruzó en 45 minutos hasta el centro neurálgico de Inle Lake, donde se concentran la mayoría de guesthouses y restaurantes: Nyaungshwe. Lo sé, el nombre parece el resultado de aporrear el teclado sin criterio, pero se llama así.

Llegamos a Nyaungshwe a mesa puesta, como quien dice, porque ya teníamos el alojamiento reservado desde Kalaw. Era necesario para que pudieran enviarnos directamente nuestras mochilas grandes (incluido en el precio del trekking), así que al llegar sólo tuvimos que preguntar varias veces a los locales para encontrarlo y darnos nuestra merecida ducha.

Se supone que Nyaungshwe es uno de los principales centros mochileros del país, y puede ser si lo comparamos con el resto de sitios. Pero basta con pasear por sus calles tranquilas y ver la vida local, salpicada esporádicamente por algún restaurante o guesthouse, para darte cuenta de que a Myanmar el turismo no ha llegado como a otros países. Aún así, es uno de los pocos sitios donde podrás encontrar alguna opción gastronómica no local (pasta, hamburguesas, pizzas, comida india…), pero todo algo más caro, por supuesto.

En el pueblo hay algún monasterio y, como en todo Myanmar, varias pagodas, doradas y relucientes. El país está lleno de ellas. Pero sobre todo se ve que toda la región de Inle Lake gira en torno al propio lago, como veríamos más adelante. También se pueden hacer pequeñas escapadas en bici a las afueras, pero nosotros no las hicimos.

 

Quedamos con Nick y Julie, nuestros compañeros en el trekking, para hacer un día de tour por Inle Lake. Los precios por contratar una barca para todo el día son más o menos estándar, y baratos. En nuestro caso fueron 15 US$ por la barca, así que tocábamos a 3’75 US$ por persona. Por supuesto, algo tan barato siempre tiene una razón detrás, como descubrimos después.

Aconsejados por gente que habíamos ido conociendo, decidimos comenzar nuestro tour a las 5:30 de la mañana, para impregnar en nuestra retina ese mágico momento del amanecer en el que el sol se perfila sobre la silueta de los montes junto a los que descansa el plácido Inle Lake. La realidad fue bien distinta. Lo único que impregnó nuestras retinas fue el agua, porque amaneció nublado y lluvioso. Elegimos mal día para hacer el tour, ni rastro de sol, en las fotos os daréis cuenta. Al menos el barquero tuvo la amabilidad de dejarnos una manta y un paraguas por niño, así que íbamos arrebujados en una y cubiertos con el otro mientras la barca se deslizaba por el lago y veíamos a los pescadores remar con un pie mientras manejaban la red de pesca con las manos, sin duda la estampa más famosa de Inle Lake.

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El tour, como decía, tenía trampa. Como casi todos, vaya. Y es que, entre visita y visita a los principales sitios de Inle Lake, el barquero nos iba colando una parada a una tienda de cada tipo: plata primero, abalorios de distinta clase después, una fábrica de telares a continuación y una fábrica de cigarros para culminar. Y porque le dijimos que NO al restaurante. A cambio he de decir que la fábrica de telas fue interesante (extraen el hilo del loto) y también la de cigarros artesanales: compramos unos con anís para probarlos; es como fumar caramelos con un 60% de tabaco.

Alrededor de Inle Lake hay un buen puñado de sitios interesantes, y en el tour te llevan a varios de ellos. Hicimos una parada en el mercado flotante de Ywama que, curiosamente, no flotaba ese día. Y espero que ningún otro, porque el agua se lo llevaría todo por delante. A las fotos me remito. En realidad el mercado está enfocado al turista, no veo a los locales comprando cada domingo una figurilla de sí mismos pescando en su barca. Pero pese a ello la visita está bastante bien y te puedes desayunar un café con churros muy rico y muy barato (en birmano se llaman iyacues pero son churros, palabra).

También visitamos una pagoda en mitad del lago (Phaung Daw Oo Pagoda) y un monasterio lleno de gatos (jumping cat monastery), elementos ambos que no pueden faltar en ningún rincón de Myanmar. Se dice que los monjes tenían amaestrados a los gatos para hacerlos saltar, como atracción turística, pero al parecer (y por fortuna) ya no es así.

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Sin embargo, a nosotros lo que más nos gustó de la visita por Inle Lake fue el recorrido por uno de los pueblos enclavados en MITAD del lago. Con sus casas de madera y sus letrinas adyacentes a la casa, daba la impresión de ser un pueblo sacado de una peli del Oeste pero en mitad del lago, bastante alejado de cualquiera de sus orillas. Básicamente, si no tienes canoa estás vendido hasta para ir a comprar el pan (mentira, en Myanmar no hay pan). Resulta curioso ver los palafitos anclados al agua, uno detrás de otro, y todas las barcas pasando por las «calles» del pueblo, mientras la gente hace su vida cotidiana.

 

Con todo esto que os he contado nos despedimos de Inle Lake, uno de los sitios que deberías visitar si vienes a Myanmar. Y si puede ser después de hacer el trekking desde Kalaw, mejor que mejor.

Continuamos ya hacia el norte, a Hsipaw. Otro bus nocturno más. No son lo más cómodo del mundo pero al menos nos ayuda a ahorrar, ya que el alojamiento es lo más caro de Myanmar con diferencia (y no precisamente el mejor). En este bus al principio temimos mucho por nuestra vida: carretera estrecha junto a desfiladeros y un conductor que no tenía miedo a la muerte y conducía como un majadero. Hasta Carol se cayó del asiento en una curva.

¡Nos vemos en el siguiente capítulo!

 

 

Datos Prácticos

Alojamiento

  • Nyaungshwe  (Inle Lake):

Intentamos ir al Aquarius, uno de los más baratos al parecer, por 18 US$ la habitación. Pero al estar lleno reservamos en el Richland Motel, por 20 US$ la habitación doble. Por lo que vimos fue una buena elección (Nick y Julie se quedaron en el otro), si tenemos en cuenta que eran sólo 2 dólares de diferencia. El Richland estaba bastante nuevo, tenía baño dentro con agua caliente (punto a favor, hacía fresco), una cama cómoda, una tele plana, aire acondicionado (que no usamos) y un desayuno incluido bastante bueno, servido en una azotea con buenas vistas.

 

Transporte

  • Bus Kalaw – Nyaungshwe

No lo sabemos con exactitud porque fuimos haciendo el trekking, pero son un par de horas de traeycto y no creo que cueste más de 2 o 3 US$

  • Bus Nyaungshwe – Hsipaw

Bus nocturno y local. Hay también opciones VIP más caras. El nuestro nos costó 16 US$ por cabeza. Salía de Nyaungshwe a eso de las 16:30 y llegó a Hsipaw hacia las 5:00 am. Al principio de este recorrido nuestro conductor iba demasiado rápido y la carretera llena de curvas y desfiladeros no ayudaba a mantener la calma.

Entradas

  • Zona de Inle Lake : 10 US$

 

Comida

En Inle Lake hay más opciones que en casi todo el país, al igual que en Bagan. Además de la comida local y de puestos con ollas hay algunos restaurantes de comida internacional. Tailandés, un nepalí (bastante rico), algún Indio y algunos sitios con pizzas, pasta y hamburguesa. Eso sí, en lugar de los 1,5 US$ o 2 US$ que cuestan los noodles o arroz locales, espera pagar más de 5 US$ por cualquier plato. Pero puede ser un buen descanso a la comida birmana, que siempre es parecida.

 

 

Todas las Fotos

 

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