Helsinki

Helsinki, comenzando y acabando la ruta

 

En Helsinki, la capital de Finlandia, hicimos el primer y el último día de este viaje. En realidad sólo pasamos una noche, o sea que tampoco puedo hablar en exceso de esta ciudad porque apenas la visitamos, pero la impresión que me dio Helsinki fue un poco pobre.

Por la mañana al llegar hacía mucho frío, mucho mucho frío, quizás rondábamos los -10º (y eso es mucho frío para ser Marzo, no?!) y nuestro sombrío caminar por las heladas y desiertas calles del centro del Helsinki no fue el paseo más apetecible que uno pueda darse en el día de llegada, si además tenemos en cuenta que habíamos dormitado sólo unas horas en el aeropuerto (el avión llegó a las 3:00 am).

Teníamos que ir hasta una terminal de ferry para ir a Tallin, no teníamos nada reservado, tiramos de mapa y dijimos: –Ésta es! -.

La mala suerte (o la falta de previsión) hizo que fuéramos a la terminal equivocada después de un buen paseo bajo el frío por las desoladas calles de la capital. Al llegar encontramos la terminal cerrada, el primer ferry de esa terminal no salía hasta las 11:00 o 12:00. Así que cuidado, si queréis viajar en ferry desde Helsinki, debéis aseguraros primero de cuál es la terminal a la que debéis ir, porque hay varias dependiendo del destino y la compañía.

En general, esta es la información de las terminales de ferry en Helsinki:

• Länsiterminaali (oeste) : Desde aquí salen los barcos a Tallin de las compañías Eckerö Line y Tallink  (de ésta partimos nosotros)
• Terminal Viking Line: Si vais a Tallin con la compañía Viking Line tendréis que venir a esta terminal. Se llama Katajanokan Terminal y está al este del centro, junto a la calle Kanavakatu. (a esta vinimos antes, y estaba cerrada. Nuestra vuelta de Tallin fue aquí también)
• Terminal Olimpia: De aquí salen los ferrys a Estocolmo (aquí también vinimos en primer lugar, y nos mandaron a la de Viking Line, cerrada).
• Terminal Vuosaari: Al este de la ciudad, a 15 kilómetros. Para los ferrys a Rostock.
• Los ferrys a San Petersburgo salen de un poco más arriba de Länsiterminaali .

 

Perdido ya el primer ferry, caminamos un poco más por el centro de la ciudad, los comercios comenzaban a abrir y la vida parecía que afloraba tímidamente. Nos ganamos el desayuno, y tras ello finalmente llegamos a la otra terminal de ferry –Länsiterminaali , más grande- a montarnos en el barco que nos llevaría a Tallin.

En nuestro regreso a Helsinki hicimos una noche, y también paseamos algo más. La visita a la catedral es obligada, sin duda lo más bonito de la ciudad, y recorrimos más y más calles del centro. La verdad es que Helsinki no es muy grande, y no me dio la impresión de estar muy concentrada, si no más bien al contrario, pero pese a ello el núcleo central se recorre muy rápido. La arquitectura se dice que tiene el aire de San Petersburgo pero en pequeño; a mí en general me pareció una ciudad bastante sobria. Tanto la estación de tren como la plaza llaman la atención.

 

Datos Prácticos

Transporte

• Aeropuerto – Hesinki: Bus -> Tiempo: 30 minutos. Precio: 6,20 €.
  
• Tranvía ciudad : 2,80 € , puedes usar todos los tranvías que quieras durante una hora.
• Helsinki – Tallin: Ferry -> Tiempo: 2 horas. Precio: 43€ (nos cobraron más por ser última hora, increíble)
• Tallin – Helsinki : Ferry -> Tiempo: 2,5 horas. Precio: 33 €

 

Alojamiento

• Hotel Kongressikoti -> Habitación doble, bastante vieja y con una cama en mal estado. Fue de lo más barato que encontramos (Helsinki es muy caro) y nos salió por 65 € la noche, el precio más alto que pagamos en todo el viaje. Además la dueña era muy borde, apenas te miraba. Al menos tenía desayuno incluido. Pero NO volvería.

 

 

 

En resumen, Helsinki no fue el foco de nuestra atención, si no más bien un sitio de paso. Ya íbamos avisados, pero a mí la ciudad no me impresionó: muy austera y con poco encanto. Aunque el frío no ayudó, la verdad. Conclusión, a no ser que sea para recorrer el resto de Finlandia, dudo que vuelva a ir a Helsinki.

 

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